Thursday, November 09, 2006

SERVICIO AL CLIENTE

Ultimamente me sorprende la importancia y la influencia que tiene el mercadeo en la sociedad actual. Los siguientes tres casos son testimonios de la vida real, contados en diferentes circunstancias.

La historia de Mia:
Lugar: Cali
Caminaba rumbo al centro comercial con aproximadamente $200.000 en un bolsillo y su lindo celular en el otro. Un amable caballero con un arma blanca se acerca y le pide un poco subido de tono –TODO LO QUE TIENE-
Mía le dice que no tiene nada y el hombre se enoja un poco, entonces, para evitarse algún problema mayor, mía que tiene su celular asegurado le dice –Esque sólo tengo mi cel- a lo que el caballero le responde –démelo- y se va feliz por su adquisición mientras Mía, aunque asustada, no se queda tan mal pues finalmente no perdió sus $200.000 (eso sí habría sido un mal negocio).

La historia de Camacho.
Lugar: Cali
Sale de la U tipo 6 de la tarde, se monta en el blanco y negro 2 A, como es su costumbre, para regresar a su casa. Después de pagar el señor conductor encuentra una silla desocupada en el lado de la ventana (su lugar favorito hasta ese día).
Un par de cuadras más adelante dos hombres suben a su bus pero al parecer no van juntos. Uno de ellos se sienta al lado de Camacho y amablemente comienza una conversación. Diez cuadras más adelante le pide que por favor sin hacer mucho ruido le entregue su celular y le da las características de éste celular (nokia bla bla bla), además le describe toda su ruta (o sea que tenía analizado a Camacho, sabe qué celular tiene y además sabe donde se baja). Finalmente le muestra a su amigo que está unas sillas más atrás y formalmente le anuncia que su amigo se quedará un par de cuadras más después de él bajarse, para asegurarse de que Camacho no va a hacer escándalo.
Camacho tristemente saca su celular, el mismo que su mamá q no ve desde hace más de 3 años, le mandó de regalo de Navidad, y se lo entrega; acto seguido el joven ladrón lo desarma y le regresa su sim, diciéndole que él no es “tan mala gente” que el roba por necesidad y que no lo va a dejar sin sus contactos. Camacho agradece, finalmente el robo no fue tan terrible y rescató sus contactos, ahora sólo necesita un nuevo celular.

La historia de 3 niñas:
Lugar: Bogotá
Un hombre de aspecto algo extraño se aproxima con cuchillo en mano –pasen todo lo que tienen- ellas se asustan y efectivamente le pasan todo, el hombre las amenaza y cuando se va a ir una de ellas le dice –señor esque no nos dejó ni para el bus- y el hombre da media vuelta y le da de a $2.000 a cada una.

Esque definitivamente hay que tratar muy bien al cliente ; )

Sunday, November 05, 2006

EL NORTE (ella y el)

Abdalá siempre dice que cada uno tiene su propio norte, y que la vida se nos pasa entre buscarlo y llevarlo a cabo:

Ella quiere hacer política, quiere trabajar en el sector público, quiere ser parte de una obra social que incluya por lo menos a su región, quiere servir en Colombia, su país.

El quiere escribir noticias cotidianas en un periódico nacional en su país (otro país), quiere cubrir importantes reportajes y contar desde su óptica la verdad de los hechos para que toda su gente tenga la posibilidad de conocer lo que pasa y juzgue por sí misma.

Ella piensa que sería capaz de dejar su norte para vivir el resto de su vida junto a él, pero él cree que ella no puede sacrificar su sueno y tal vez terminar con las manos vacías. El tiene miedo de pasar de príncipe a sapo, ella tiene miedo de perder a quien considera el hombre de su vida.

..Y yo me pregunto, cuándo es el amor suficiente?